viernes, 24 de julio de 2009


Movimiento afrocultural durante la manifestación realizada el miércoles 22 de julio frente al Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, exigiendo la firma de la resolución que da respuesta a la medida cautelar dictada por el Juzgado contencioso administrativo de la Ciudad.

sábado, 18 de julio de 2009

MANIFESTAMOS FRENTE AL MINISTERIO DE CULTURA

MOVIMIENTO AFROCULTURAL CONVOCA

MIERCOLES 22 Y JUEVES 23 A LAS 12HS.

NOS CONCENTRAMOS EN LA PUERTA DEL MINISTERIO DE CULTURA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES - AV. DE MAYO 575

Para defender la cultura, por un espacio para el movimento afrocultural. Contra la falta de compromiso por parte de los funcionarios del Gobierno. Nos juntamos a exspresar nuestro reclamo con Candombe, Capoeira, Danza y tambores.

Esperamos que te sumes a nuestra lucha


MOVIMIENTO AFROCULTURAL BONGA



+Info

grupoliberacion@gmail.com

http://movimientoafrocultural.blogspot.com/



Los esperamos a todos y todas y agradecemos su difusión.

RACISTAS INCOMPETENTES

“Bueno, no voy a decir que me abanique un negro porque quedaría mal”,
fue la frase con la que el Ministro de Cultura de la CABA, Hernán
Lombardi, despidió al Movimiento Afrocultural, luego de prometernos
que el siguiente lunes -4 de mayo- nos mudaríamos o bien al edificio
de Puente Alsina o al Centro Cultural Defensa, en Defensa 535.

El Movimiento Afrocultural es un quilombo urbano. Una comunidad
interracial inclusivamente conformada por personas afrodescendientes y
de pueblos originarios y blancas y mestizas, cuyos denominadores
comunes son lazos familiares y culturales. Pero la mezcla racial,
cultural y familiar cuesta cara en Argentina, en Buenos Aires.

A José Delfín lo asesinó la policía en 1996. A Ñamandú y a Irú,
sobrino y tío, alumno y maestro en la luthería de instrumentos
afro-originarios, la policía los para por la calle, cotidianamente,
aún a metros de su propia casa, en el quilombo de Herrera 313. A Fer,
profesor de capoeira angola y coordinador del área de legales, lo
detuvieron varias veces en la calle, la última en Córdoba, cuando
participaba de una Feria de los Pueblos; ningún integrante del pueblo
alemán fue detenido o tuvo incidentes con la policía en esa misma
feria. A Julia, feminista militante de La Boca, hija de religión
Umbanda, que hace frente al paco, los incendios, la violencia
femicida, solidariamente con sus compañeras que son todas, la
procesaron por “extorsión” debido a una queja de su ex empleadora;
estuvo un día detenida, dos meses procesada, en la misma comisaría
hacia la que convocó a marchar frente a la impunidad por la muerte de
seis niños en el incendio del es Banco Italia, en Enero pasado. Y así
se podría seguir con cada una de las familias que conforman la
comunidad más estrecha que sostiene al Movimiento Afrocultural.

20 de esas familias viven en el quilombo de Herrera. Este quilombo o
conventillo, y todas las familias afro-originarias y el Movimiento
Afrocultural, hace más de cuatro años ya que vienen resistiendo ser
desalojadas, viniendo de otro desalojo, y éste de un desalojo
anterior. Como confirma el Plan Nacional Contra la Discriminación
junto con los Tratados Internacionales de Derechos Humanos en que se
funda, la conquista de América consistió en el despojo, explotación y
genocidio de los pueblos afro-originarios, práctica que se sostiene
hasta hoy –entre otras- a través de la sistemática denegación del
derecho a la propiedad a la que el estado y las elites someten a
nuestros pueblos y cada una/o de sus miembros, generación tras
generación.

Sucede que ahora el Galpón de Herrera, abandonado allá por los
noventa, queda frente al coqueto Emprendimiento MOCA, de las empresas
Copelle y Caputo, S.A., que tiene su propio “centro cultural” –cuya
programación está a cargo de dos simpáticas recepcionistas a falta de
alguna persona con conocimientos de arte o cultura- y en la misma
franja de los Hospitales Borda, Moyano y Argerich, que el GCBA planea
devastar para dar lugar al proyecto de traslado de la sede del GCBA y
de segregación urbana en favor de un negocio inmobiliario al estilo de
Puerto Madero. Y las comunidades afro-originarias no somos parte de
este negocio, no somos negocio. A los ojos de los partidos políticos,
20 familias afro no hacen número suficiente como para despertar más
interés que el policial. Si bien la Legislatura Porteña por unanimidad
declaró en marzo de 2008 al Movimiento Afrocultural de Interés Social
y Cultural de la Ciudad, y si bien el bloque opositor apoyó un
proyecto de Diana Maffía y Facundo Di Filippo para expropiar el
inmueble de Herrera 313 en favor del Movimiento Afrocultural y las
familias, el Pro no lo apoyó. Tampoco prosperaron las gestiones ante
la ONABE, el Ministerio de Cultura de la Nación, o el INADI, que ni
siquiera respondió el pedido de apoyo legal que el Movimiento solicitó
para repeler el juicio de desalojo, ahora perdido en manos de Solsi,
S.A., una empresa de la que nadie sabe demasiado ni da demasiada
información.

Y ahora tampoco responde Lombardi, dedicado los últimos meses a
aparecer con el Jefe de Gobierno en la campaña electoral y actualmente
a suspender espectáculos por televisión. El ex ministro de De La Rúa,
que lo acompañó en los peores momentos, como se refiere él mismo a su
papel el 19 y 20 de diciembre de 2001, no cumple las órdenes del Juez
que en abril le ordenó y a su colega el Ingeniero Ibañez, “asegurar un
espacio para que el Movimiento Afrocultural pueda continuar
desarrollando sus actividades con normalidad”. Se esconden tras las
chicanas de la Procuración General de la Ciudad. No atienden el
teléfono. No responden los pedidos de información que ordenó el Juez.
Nos dejan esperando en la puerta, no nos reciben.

“El otro día lo esperamos en su oficina y nos pasó por adelante y se
fue, como si no existiéramos”, cuenta Mónica –integrante del
movimiento afrocultrual-. “Primero el ministro en persona nos ofreció
mudarnos a Puente Alsina, luego al Centro Cultural Defensa, luego que
firmemos un convenio sólo para el Movimiento y que trabajemos gratis
para el Gobierno, bajo la dirección de Baltasar Jaramillo, su hijastro
funcionario del Ministerio. Como estamos casi en la calle, igual
aceptamos. Ahora nos dicen que Lombardi no tiene competencia para
concretar lo que prometió”. Y Diego Bonga agrega: “Ibañez, que maneja
todos los inmuebles de la Ciudad, nos recibió después de la denuncia
que hicimos en contra del estado. Cuando entramos al edificio, su
secretaria se asustó tanto de vernos que llamó a seguridad. En la
reunión Ibañez comparó nuestra situación con la de una persona que le
gusta la casa de Susana Giménez en Punta del Este y pretende ocuparla
y adueñarse. Y luego la remató diciendo que él entendía, porque una
vez tuvo una novia brasilera que hacía capoeira”. Esa fue la ultima
vez que lo vimos, ya que incluso nunca volvió a presentarse a las
audiencias judiciales a las que fue citado.

La Procuración ahora ofrece un subsidio de 20.000 pesos para el
Movimiento y las 20 familias, el cual no alcanza ni para alquilar. En
el colmo del absurdo, la Procuración descarga su responsabilidad
diciendo que el Movimiento ya cobró el subsidio, y que si no lo cobró
es porque no tiene cuit, culpa de ellxs. Culpa nuestra, que en la AFIP
no nos dan el cuit porque no tenemos domicilio, justamente, de la
asociación civil. Igual, culpa nuestra también que para alquilar
necesitamos pagar el total del alquiler por tres años, para lo que se
requieren mucho más de 20.000 pesos, porque tampoco tenemos las dos
garantías en capital y recibos de sueldo que piden los propietarios,
cosa que Lombardi sabe porque parte de sus ingresos provienen del
alquiler de una propiedad a la Coalición Cívica. Cosa que Ibáñez sabe
porque, como nos dijo, él “tampoco es propietario”, aunque “le
gustaría”. Culpa nuestra, que sólo nos juntamos entre pobres, que
somos pobres, que somos excluidxs. Mientras tanto, el Movimiento
Afrocultural tiene suspendidas casi todas sus actividades
comunitarias, dejando sin escuela cultural a 50 niñxs y jóvenes,
quedando en peligro la reproducción cultural y el patrimonio social y
cultural de nuestra comunidad, de interés de la Ciudad.

A las familias afro les va aún peor. En su mayoría mujeres solas con
niñxs pequeñxs a su cargo, pobres y sin previsión social, quedarán en
la calle frente a la total inacción estatal, a pesar de haber
denunciado su situación en el INADI, el Ministerio de Desarrollo
Social de la Ciudad, la Asesoría Tutelar, la Administración General de
Bienes, y las Defensorías del Pueblo de Nación y de Ciudad. Frente a
la trata, el abuso sexual infantil, la gripe porcina, la violencia
policial, por lo menos 40 niñas, niños y jóvenes afrodescendientes
quedarán en la calle, sin hogar, sin los vínculos comunitarios que les
ayudan a crecer fuertes para sobrevivir a tanta, tanta violencia
racista.

Frente a ellas, la excusa estatal es que existen subsidios de
emergencia habitacional. Estos subsidios consisten en 700 pesos por 6
meses, extensibles cada seis meses mediante una acción judicial de
amparo que hay que ganar, para lo cual hay que tener eterna
representación legal que no brinda el estado a estas familias. Los
subsidios suelen ser además arbitrariamente suspendidos, y para
reactivarlos hay que hacer una serie de interminables trámites o
iniciar nuevamente acciones judiciales. En ningún caso son
retroactivos. Exigen además que las personas sigan viviendo en
capital. Con 700 pesos por mes en la CABA no puede actualmente ni
alquilarse un cuarto de hotel familiar, aún en la zona sur de la
ciudad.

En más o menos un mes y medio, el desalojo se concreta. También se
decide el caso que el Movimiento inició en contra del GCBA. Aún si
ganamos, sabemos que el Gobierno cuestionará la decisión y no la
cumplirá, como no ha cumplido la medida cautelar. Aún si ganamos,
nuestrxs niñxs quedarán en la calle y no podrán continuar yendo a la
escuela, nuestras madres y padres no podrán ir a trabajar, nuestrxs
ancianxs morirán como indigentes, perderemos lo poco que tenemos. ¿Qué
nombre le pondrá la sociedad a este nuevo genocidio? ¿Inacción
estatal? ¿Mala suerte? ¿Falla de las políticas públicas? Nuestros
asesinos tienen rostro. Tienen nombre, tienen apellido, tienen poder,
tienen todo lo que a nosotrxs se nos quita y se nos niega. No hay para
nosotrxs recursos aún habiendo recursos. No hay justicia aún ganando.
No hay derechos humanos. Somos invisibles, eternxs desaparecidxs.

Señor Ibáñez, usted pretende banalizar su actuar genocida por el que
ya ha sido denunciado públicamente. Señor Lombardi, nuestra comunidad
vive en San Telmo, La Boca, Constitución, Barracas y Montserrat desde
antes que sus abuelos italianos pisaran estos barrios invitados por
Alberdi. A nosotrxs no nos invitaron. Ya estábamos aquí o nos trajeron
secuestrados. La cultura quilombola es vivir en libertad y luchar por
territorio, por el hogar, por los vínculos sociales y culturales afro
originarios. Compartir resistiendo la opresión, traspasando nuestro
conocimiento y nuestra cultura contra la esclavitud, la explotación y
el asesinato, a las personas que se quieran sumar. Esta cultura nos
trajo hoy hasta aquí. Nos avisó de gente como ustedes. Tiene valor,
por eso la reivindicamos, por eso la reconocen expresamente lxs
vecinxs Brasil, Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Honduras,
Guatemala, El Salvador, Panamá, México y Uruguay, las Naciones Unidas,
la UNESCO, la OIT. Por eso el Congreso Nacional y la Constitución de
la Ciudad garantizan la democracia cultural. Por eso, señor
Procurador, nos resistimos al soborno que pretende imponernos
aprovechando nuestra situación desesperada. Ya les conocemos. No se
olvide, gracias a ustedes, nosotros convivimos con la desesperación.

Movimiento Afrocultural

Para más información, 153 186 9031

viernes, 10 de julio de 2009

MOVIMIENTO AFROCULTURAL CONVOCA

ASAMBLEA ABIERTA


CON EL FIN DE UNIR FUERZAS EN LA LUCHA POR LA REUBICACIÓN DE NUESTRA SEDE


LUNES 13 DE JULIO A LAS 19HS

EN HERRERA 313

Recordemos que este lugar nuclea y representa a los referentes más antiguos de la cultura del candombe, es el único espacio en la ciudad de Buenos Aires, íntimamente ligado e interactuando con la comunidad afrocandombera, que preserva los valores y códigos que hacen al fundamento de nuestra cultura.

Se han estado realizando gestiones con las autoridades dependientes del Ministerio de Cultura, tendientes a formalizar la cesión del “Centro Cultural Plaza Defensa” en San Telmo, y efectivizar allí el traslado y ubicación de la Sede del Movimiento Afro. Es por ello que denunciamos al Ministro Hernán Lombardi por no cumplir con su palabra con los referentes y las familias de nuestra comunidad. Así como también denunciamos a los organismos del estado que apelan a las órdenes judiciales reafirmando con esa posición, la actitud racista y la falta de interés del Estado por resolver nuestro problema.

Mientras los funcionarios gubernamentales demoran la resolución definitiva se agotan nuestros plazos de permanencia en el Galpón de la calle Herrera 313; En más o menos un mes y medio, el desalojo se concreta. También se decide el caso que el Movimiento inició en contra del GCBA. Aún si ganamos, sabemos que el Gobierno cuestionará la decisión y no la cumplirá, como no ha cumplido la medida cautelar. ¿Qué nombre le pondrá la sociedad a este nuevo genocidio? ¿Inacción estatal? ¿Mala suerte? ¿Falla de las políticas públicas? Nuestros asesinos tienen rostro. Tienen nombre, tienen apellido, tienen poder, tienen todo lo que a nosotras/os se nos quita y se nos niega. No hay para nosotras/os recursos aún habiéndolos. No hay justicia aún ganando. No hay derechos humanos.

Contamos con su aporte y su compromiso para continuar con la lucha

La asamblea se realizara en la sede del Movimiento Afrocultural en la calle herrera 313 el día lunes 13 de julio a las 19hs.

Movimiento Afro Cultural